miércoles, 31 de diciembre de 2014

Fin de daño

Apenas un segundo después de medianoche, prometo no volver a prometer.
Por si al tiempo le da por sobornarme, y vender mi apetito al mejor postor.
Que las palabras son siempre las primeras cicatrices.
Y el mañana juega con la ventaja de saber de qué pie cojea el ayer.

Hacerlo o no hacerlo.
Pero nunca intentarlo.

Como sonreír.
O quererte hasta consumirme.  

1 comentario:

Juan dijo...

cómo te gustan los títulos sabineros y las enseñanzas Jedi del maestro Yoda cabrrónn!