Cuando acaba el amor, enmudecen las palabras.
Se enjuagan los secretos, se extinguen los versos.
Se levantan las alfombras, aminoran los latidos.
Se destierran los errores a las llamas.
Cuando todo termina, se derrumban las persianas.
Se apagan las conjuras, se sofocan las sombras enroscadas.
Silencian las paredes, se empañan las ventanas.
Se desgarran las costuras de la almohada.
Cuando todo acaba, se ahogan las pupilas.
Envejecen los sueños, se pudren las mentiras.
Se marchitan las camas sin vacuna.
Cuando todo acaba antes de hora, sin heridas,
se escurre la luz desde la alcoba.
A oscuras, como la noche sin su luna.
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