lunes, 30 de noviembre de 2009

Manual de (anti)ayuda general

Decálogo de consejos repudiados que nunca se han dado (y que, sin embargo, se deberían aprender):

1. Ten muy pocos amigos, así tendrás menos probabilidades de que algún día te traicione alguno.
2. Enamórate sólo cuando no tengas ganas de hacerlo, no cuando decidas que ha llegado el momento.
3. Cuando ya estés pillado, déjate de disfraces baratos y actúa con naturalidad. Ellas ya saben que todos somos unos cabrones depravados.
4. Sin embargo, ignoran quién es inteligente o quién no es más que un botarate. Así que ese punto déjalo bien claro desde el primer diálogo en vertical.
5. Durante el primer diálogo en horizontal, absténte de experimentos que seguramente resultarán catastróficos. Lo que no hayas aprendido en la cama hasta ese día no lo vas a aprender improvisando en ese momento.
6. Nunca regales nada de ti sin saber a ciencia cierta que recibirás algo del mismo mérito en un futuro.
6 bis. Quiere siempre con predisposición bancaria. Deposita y recoge los intereses. Eso de dar sin esperar nada a cambio se lo inventaron los guionistas para darle salsa a las pelis romántico-pastelosas.
7. Nunca hables por hablar. De hecho, nunca hables si no crees que sea realmente necesario, porque es probable que digas alguna gilipollez.
8. Asume que por norma general todo el mundo miente o finge para conseguir sus propósitos.
9. Concibe el universo como una gigantesca conspiración en tu contra. Supón que todo te va a salir mal o que se van a aliar tus adversidades. Si existe un orden dentro del desorden, también existe la felicidad dentro del pesimismo.
10. Sí, se me olvidaba, esta felicidad consiste en demostrarse que cualquier cosa puede salir mejor de lo que esperabas. La sensación opuesta perjudica seriamente la salud.
11. En una relación, haz el amor después de hacer la guerra. Es mucho más divertido que aislar lo primero y rehuir de lo segundo.
12. Muévete. Estrésate. Arriésgate. Haz cosas estúpidas y espontáneas. Las cagadas nos hacen interesantes.
TRECE. Palabras como “superstición” y “destino” son una mierda de autoengaño que pretenden manipular nuestros actos. Si encima crees en algo parecido a un dios, apaga y vámonos, marionetilla.
14. Adelántate a los acontecimientos. No disfrutes mañana lo que puedas disfrutar hoy. Y no pospongas una rabieta o un sofoco que se puede aliviar ipso facto.
15. Acostúmbrate a priorizar. En tu vida tú eres lo más importante, más que nada porque sin ti no existiría tu vida. ¿Capisci?
16. Para que alguien te eche de menos debes de conseguir que alguien te necesite. Para que alguien te necesite debes llegar a ser especial. Para ser especial debes ser diferente al resto. Si eres diferente al resto, eres raro. Moraleja: Ser raro es el secreto de una relación humana plena.
17. Sé competitivo y estratega. El fin siempre justifica los medios, de lo contrario no existirían realidades tan simpáticas como el enchufismo o la infidelidad. Es cuestión de supervivencia.
18. Las disculpas y los agradecimientos son demasiado caros. Empléalos con cuentagotas únicamente cuando un “gracias” o un “lo siento” no puedan sustituirse por otra expresión de igual o menor valor. No se devuelve el dinero.
69. Follar cada día con una distinta no es sinónimo de ser un conquistador. Calidad mejor que cantidad. Las hamburguesas del McDonald’s no son mejores que las de tu madre sólo porque se fabriquen en serie.
20. Equivócate a menudo. El aprendizaje es un proceso resbaladizo y voluntario, no sigas al pie de la letra el chascarrillo de pupitre de instituto “la inteligencia me persigue, pero yo soy más rápido”. Si cometes el mismo error más de una vez es que eres un capullo integral.

De nada.

No hay comentarios: